El proyecto Fungiverso se presenta en el Seminario de la Fundación Biodiversidad sobre Bioeconomía Forestal
Cuatro proyectos de bioeconomía forestal coordinados desde Aragón promueven la conservación del medio ambiente y la promoción de un desarrollo rural sostenible.Entre estos proyectos figuran Fungiverso, coordinado por el CITA, y BioPirineo en el que colaboran las investigadoras Pilar Errea, directora de Investigación, y Juliana Navarro, investigadora del departamento de Ciencia Vegetal.El investigador Fernando Martínez Peña ha presentado el proyecto Fungiverso cuyo objetivo es fomentar el micoturismo y crear modelos sotenibles basados en la diversidad fúngica. También se han presentados los proyectos BEEP, BioPirineo y Mosqueruela-BIOFOR. dedicados a potenciar la labor de pastoreo en los Pirineos,y realizar una gestión forestal sostenible para el desarrollo económico y la diversificación de actividades en el entorno rural, entre otros.
Estas iniciativas se han dado a conocer hoy en el Seminario de Presentación de Proyectos de Bioeconomía Forestal en Aragón 2024-2025, que ha tenido lugar en el Edificio Pignatelli del Gobierno de Aragón, en Zaragoza. Los cuatro proyectos han sido beneficiarios de la última convocatoria de bioeconomía forestal de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. Tras la presentación se ha celebrado una mesa redonda sobre gestión forestal integral y sostenible para el desarrollo rural.
Al acto han asistido, entre otros, la directora general de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Ana Oliván, y el director del servicio provincial de Medio Ambiente y Turismo de Zaragoza, Ignacio Pérez-Soba. Durante su intervención, Pérez-Soba ha recordado que el Ejecutivo autonómico “apoya la bioeconomía forestal de manera muy decidida” porque los montes “no solo son fuente de servicios ecosistémicos, sino también de servicios económicos”. “La conservación de los ecosistemas no solo no está reñida con la producción de recursos naturales renovables -ha añadido Pérez-Soba- sino que son las dos caras de la misma moneda”. La gestión forestal “debe ser herramienta indispensable de toda política de desarrollo rural y debe entenderse así tanto por parte de los poderes públicos como de la propia sociedad”, ha concluido.
También han participado en el seminario el secretario general para el Reto Demográfico del Miteco, Francés Boya; la directora de la Fundación Biodiversidad, Elena Pita, y el director ejecutivo de Ecodes, Víctor Viñuales, y Arturo Daudén,coordinador de la Oficina de Proyecto del CITA entre otros.
Gestión sostenible de la biodiversidad fúngica
Una de las iniciativas que se ha presentado, Fungiverso, pone en valor la biodiversidad fúngica en el territorio: más de 2,2 millones de hectáreas productoras de setas, más de 2.400 especies de hongos silvestres y más de 85.000 recolectores aragoneses a los que se suman los que llegan de otras comunidades. Lidera la iniciativa el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) en colaboración con la Asociación de Parques Micológicos de Aragón (Micoaragón).
El investigador del CITA Fernando Martínez ha explicado que “se va a hacer un especial esfuerzo en la gestión del recurso tanto a nivel de la recolección como una gestión micoselvícola”, es decir, “aplicar criterios silvícolas para garantizar la producción y diversidad de las setas”. También se contempla el “apoyo a emprendedores” y todo ello con un punto de vista “científico”.
Otros proyectos
BEEP: el proyecto busca reforzar el pastoralismo en los Pirineos a través de la bioeconomía forestal. El objetivo principal es proporcionar una compensación económica a los ganaderos del Pirineo oscense y leridano por los beneficios medioambientales que genera su labor de pastoreo. Además, se planea la creación de un certificado de profesionalidad para la ganadería extensiva y el pastoreo, con el fin de formalizar esta actividad dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
El proyecto también contempla la organización de talleres participativos y seminarios en diferentes comarcas pirenaicas para fomentar el intercambio de experiencias entre los actores involucrados. De este modo, se pretende consolidar un modelo de gestión sostenible que favorezca tanto el medio ambiente como el desarrollo económico local. Está liderado por la Diputación Provincial de Huesca (DPH) junto con el Instituto Pirenaico de Ecología, Fundación Pastores, Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y el Consell Comarcal del Pallars Sobirà.
Mosqueruela-Biofor: desarrollado por el Ayuntamiento de Mosqueruela en colaboración con Agresta S. Coop., se centra en la gestión forestal sostenible como pilar para el desarrollo económico y la diversificación de actividades en el entorno rural. La iniciativa busca aprovechar la rica biodiversidad forestal de la región para impulsar nuevas oportunidades económicas que sean compatibles con la sostenibilidad ambiental.
Este proyecto destaca por su enfoque en la utilización del conocimiento técnico-científico para mejorar la gestión forestal, fomentando prácticas que no solo protejan el medio ambiente, sino que también generen empleo y desarrollo local en la zona de Mosqueruela.
Biopirineo: es un proyecto liderado por Ecodes junto con el Instituto Pirenaico de Ecología, el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la asociación eco-unión que busca promover la economía del Pirineo aragonés mediante la implementación de actividades sostenibles en los sectores forestal, ganadero, cultivos alternativos y turístico. El objetivo principal de esta iniciativa es impulsar el desarrollo económico y la resiliencia ecosistémica en la región, aprovechando las oportunidades que ofrece la bioeconomía forestal.
El proyecto, financiado por la Fundación Biodiversidad y en colaboración con diversas instituciones, se desarrolla en el Parque Natural de los Valles Occidentales y en otros municipios colindantes del Pirineo aragonés. Biopirin pretende ser un modelo replicable en otras áreas de montaña, promoviendo la sostenibilidad y la conservación del patrimonio natural y cultural de los Pirineos.