El CITA contribuye a la recuperación de las variedades frutales aragonesas
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) está contribuyendo a la recuperación de variedades frutales aragonesas en diversas zonas de Aragón. El pasado fin de semana se reunieron en la localidad oscense de Ara representantes de los proyectos de recuperación de frutales del Valle del Manubles, en la provincia de Zaragoza, y de Ara para intercambiar opiniones y experiencias. Durante su estancia en Ara, agricultores y socios del proyecto del Manubles mantuvieron varios encuentros con responsables municipales de Jaca y personal técnico del proyecto altoaragonés y posteriormente visitaron el vivero de empresas agroalimentarias ubicado en Biescas que está promovido por la Asociación para el desarrollo integral de la Cuna de Aragón (ADECUARA). Pilar Errea, investigadora de la Unidad de Hortofruticultura, y Azucena Gracia, investigadora de la Unidad de Economía Agroalimentaria, participan en estos proyectos.
Impulsado por el Ayuntamiento de Jaca, el proyecto de nuevos cultivos de Ara tiene como objetivo no solo la recuperación de variedades locales en la zona de Ara-Jacetania y su establecimiento en parcelas, si no también, caracterizar y evaluar ese material para su puesta en valor. Pilar Errea, investigadora de la Unidad de Hortofruticultura del CITA, es la responsable de este proyecto que cuenta, como en el proyecto de Fruta del Valle del Manubles, con subvenciones de apoyo a acciones de cooperación de agentes del sector agrario en el marco del Programa de Desarrollo Rural para Aragón 2014-2020, cofinanciado al 80% por la Unión Europea y en un 20% por el Gobierno de Aragón. El inventario de material frutal se ha centrado sobre todo en variedades manzano, peral y ciruelo.
El proyecto del Valle del Manubles se desarrolla en las localidades de Moros, Villalengua, Torrijo de la Cañada, Bijuesca, Berdejo y Torrelapaja. Todas ellas pertenecientes a la provincia de Zaragoza, limítrofes con Soria, e incluidas dentro de la denominada Serranía Celtibérica. Aglutina a los distintos sectores implicados en revertir la actual situación de declive de la producción frutícola del valle, convirtiendo la cooperación en un nexo de unión para promover el desarrollo sostenible del valle.
La finalidad del proyecto se centra en la recuperación de variedades autóctonas y la puesta en valor de productos tradicionales del Valle del Manubles, la revalorización y mejora de la comercialización de la producción comercial del Valle del Manubles atendiendo a la diferenciación de su calidad y, por último, la elaboración de un proyecto piloto de recuperación de la fabricación artesanal de anís de guindas. Azucena Gracia, jefa de la Unidad de Economía Agroalimentaria y de los Recursos Naturales, del CITA, será la responsable de estudiar a los consumidores para detectar a sus potenciales compradores y examinar la estrategia de venta y aprovisionamiento de frutas de los establecimientos detallistas para desarrollar el plan de comercialización posterior.
La altura del Valle del Manubles y su orografía han dado lugar a lo largo de los siglos a un enclave privilegiado para la producción de fruta tanto de variedades comerciales como las provenientes de variedades tradicionales: manzanas de las variedades Camuesas, Morro Liebre, Normanda, esperiegas, reinetas antiguas; las peras de Don Guindo, De Roma, y Ceremeña; y otras variedades de cerezos, guindos, membrilleros, olivos e higueras.