Una nueva investigación identifica la escasez de herramientas de control apropiadas para la mayoría de las enfermedades infecciosas de animales
Una nueva investigación publicada en la prestigiosa revista científica The Lancet Planetary Health ha identificado la escasez de herramientas de control apropiadas para muchos de las enfermedades infecciosas de los animales que pueden tener un impacto significativo según los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los esfuerzos internacionales deberían centrarse en el desarrollo de herramientas de control para una serie de enfermedades infecciosas prioritarias de los animales, como la infección por el virus Nipah, la peste porcina africana, la fiebre aftosa y la tuberculosis bovina, pero también hay que avanzar en una amplia gama de enfermedades de enfermedades zoonóticas, endémicas y epidémicas (incluidas las pandémicas) para garantizar un planeta sano para los seres humanos, los animales y el medio ambiente.
El estudio, liderado por el investigador Dr. Johannes Charlier, director del proyecto de DISCONTOOLS, incluye un equipo internacional de expertos en salud animal, que evaluó el estado de las herramientas de control disponible para las 53 enfermedades infecciosas más graves de animales.
Los investigadores encontraron que, aunque existen pruebas de diagnóstico de fácil de uso y precisas para enfermedades de animales, hay una necesidad urgente de desarrollar diagnósticos fiables que puedan diferenciar los animales infectados de los vacunados y evaluar otras características de las enfermedades como su transmisión, su impacto en la producción ganadera y el bienestar animal.
Además, añaden que también hay una necesidad urgente de aprovechar los rápidos avances científicos y hacer que los diagnósticos estén rápidamente disponibles y asequibles para todo el mundo. De igual modo identifican que se precisan convocatorias de investigación para establecer vacunas más eficaces y que induzcan una duración de la inmunidad mayor.
Esta investigación destaca como mayor deficiencia de los productos farmacéuticos para animales es la amenaza de que los patógenos se vuelvan resistentes a los fármacos disponibles, particularmente a los patógenos bacterianos y parasitarios (protozoos, helmintos y artrópodos).
El Dr. Charlier y su equipo de investigadores propone cinco prioridades para la salud animal que ayudarán a desarrollar un planeta más sostenible. Se trata de 1) la vacunación, 2) la resistencia antimicrobiana, 3) la adaptación y mitigación al clima, 4) la salud digital y 5) la preparación para las epidemias.
El Dr. Chalier afirma que: “la salud animal es un requisito previo para la salud global, el desarrollo económico, la seguridad alimentaria, la calidad de la comida, la reducción de la pobreza al tiempo que mitiga contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad”.
Si queremos alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es necesario seguir investigando sobre las herramientas de control apropiadas para reducir las enfermedades de los animales, incluidas las zoonosis y las enfermedades emergentes, las amenazas pandémicas y la resistencia antimicrobiana y antiparasitaria.
Los investigadores usan DISCONTOOLS, una base de datos de acceso libre y recurso clave para el Consorcio Internacional de Investigadores STAR-IDAZ, así como para otros financiadores de esta investigación de salud animal incluidos las grandes empresas y las industrias para evaluar el actual estado de las herramientas de control apropiadas para las 53 enfermedades infecciosas más graves de animales.
DISCONTOOLS identifica las lagunas de conocimiento que se necesitan para direccionar con rapidez el desarrollo de una nueva herramienta de control de enfermedad (DISease CONtrol TOOLS) (diagnósticos, vacunas y fármacos) y reducir la carga de enfermedades de animales. Esto resulta beneficioso en términos de salud y bienestar animal, la salud pública y el suministro de alimentos seguros.
El recurso DISCONTOOLS ha sido usado para priorizar la lista de enfermedades infeccionas de animales donde falta las herramientas de control apropiadas y en las que tendría un mayor impacto para conseguir los ODS pertinentes.
El Dr. Charlier añade que: “para conseguir el máximo impacto es importante dedicar apropiadamente la atención tanto a las enfermedades epidémicas, como a las zoonóticas y endémicas. Mientras que las epidémicas atraen mucho la atención por su impacto inmediato y devastador, el gran impacto de las enfermedades crónicas es menos visibles y a menudo son las grandes olvidadas”.
La prevención de estas enfermedades no solo requerirá el desarrollo de nuevas también una inversión sustancial en redes de diagnóstico, en infraestructuras de investigación, en cadenas de suministro, en creación de conocimiento y en la coordinación entre sectores a nivel internacional”.
Roxane Feller, secretaria de AnimalhealthEurope (la Asociación de la industria de medicamentos para animales) y miembro del equipo directivo de DISCONTOOLS apoya el estudio y destaca que: “El potencial de transferencia de las enfermedades infecciones entre animales y la gente es un reto de Salud Global (One Health) reconocido al más alto nivel, lo que indica que ya es el momento de que todos pasemos de la lucha contra los incendios a la prevención de estos. Las repercusiones de las enfermedades animales van más allá de la salud pública, desde efectos socioeconómicos devastadores para quienes dependen del ganado para obtener ingresos hasta los efectos negativos sobre el medio ambiente por los piensos utilizados y las emisiones creadas sin producción de alimentos. Gracias a las inversiones públicas y privadas en investigación temprana e innovadora, la industria de la salud animal en su conjunto puede centrarse en desvelar los secretos necesarios para desarrollar nuevas generaciones de vacunas, diagnósticos y otras terapias para prevenir enfermedades animales y evitar sus efectos negativos»
Alex Morrow de STAR-IDAZ IRC afirma que: “En la mayoría de los casos las enfermedades de los animales son problemas globales y necesitan un enfoque global para compréndelas y controlarlas. Para acelerar el proceso de la innovación desde la ciencia básica hasta los productos necesarios es importante trabajar en equipo, internacionalmente, y a lo largo de la cadena de investigación concentrando recursos de forma coordinada en las lagunas de conocimiento críticas y en las necesidades de productos: No todos podemos hacer todo”.
En este estudio ha participado Clara María Marín, investigadora del Departamento de Ciencia Animal del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón y el Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2), junto con investigadores de 15 instituciones de 12 países.
El estudio completo puede consultarse en el siguiente enlace https://www.thelancet.com/journals/lanplh/article/PIIS2542-5196(22)00147-4/fulltext