Jornada técnica sobre la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica en la Finca Experimental de La Garcipollera
Numerosos técnicos y ganaderos se dieron cita esta semana en la Finca Experimental La Garcipollera para asistir a una Jornada Técnica sobre la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, que afecta especialmente al ganado vacuno y está sembrando una creciente preocupación en el sector por su incidencia y sus consecuencias. La jornada estuvo organizada por el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y contó con la colaboración del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2) y el Colegio Oficial de Veterinarios de Huesca.
La jornada, celebrada el martes 7 de noviembre, fue inaugurada por Fernando Carrera, presidente del Colegio Oficial de Veterinarios de Huesca, e Isabel Casasús, responsable científica de la Finca Experimental. Tras la presentación, el Dr. Javier Lucientes, catedrático de Parasitología de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza y miembro del IA2, presentó la charla “Aspectos de la ecobiología de los vectores de la Enfermedad Hemorrágica Epizooótica y su aplicación al control de la enfermedad”. Posteriormente, hubo una mesa redonda con los más de cincuenta veterinarios y ganaderos participantes en la jornada, moderada por Javier Ferrer, técnico de investigación al frente de la Finca Experimental La Garcipollera. En ella se presentó la casuística en las diversas zonas del Pirineo, y se debatieron las consecuencias clínicas de la enfermedad y las afecciones a la producción del ganado, así como los posibles tratamientos sintomáticos y estrategias de control.
La EHE es una enfermedad vírica infecciosa que afecta a rumiantes domésticos y salvajes y no se contagia a los humanos ni se transmite directamente entre animales infectados, sino exclusivamente a través de vectores (mosquitos del género Culicoides). Afecta principalmente a los ciervos y en menor medida a los animales domésticos. Recientemente se han observado cuadros virulentos y frecuentes en ganado vacuno, pero raramente cursa con clínica en ovino o caprino.
Detectada en el sur de España desde hace más de un año, desde final de verano de 2023 ha aumentado su incidencia en Aragón, como se ha comprobado al analizar las muestras de los primeros animales con sintomatología compatible. Desde entonces se han decretado medidas de regulación de los movimientos de animales entre zonas con distinta incidencia de la enfermedad, centradas en la lucha antivectorial con insecticidas y repelentes en animales, medios de transporte e instalaciones. En su charla, Javier Lucientes, incidió en las dificultades para el control del contagio de esta enfermedad. En la actualidad este control se basa solo en proteger a los rumiantes de la picadura de mosquitos Culicoides spp. infectados con el virus, pero estos mosquitos se encuentran adaptados a diversas condiciones climáticas (climas tanto cálidos como fríos), y tienen una alta persistencia en el medio.
La asociación profesional de veterinarios especialistas ganado vacuno (ANEMBE), ha manifestado su preocupación por esta difícil lucha contra el vector de la enfermedad, que cursa con síntomas muy diversos (cojeras, ulceras en mucosas, diarreas, abortos y malformaciones fetales o debilidad en los neonatos, etc.). Por ello, aboga por el desarrollo de una vacuna que permita inmunizar a los animales frente a los distintos serotipos circulantes del virus, de la cual no se dispone actualmente en Europa.