Veinte años de investigaciones del CITA en ganadería sostenible en la Sierra de Guara
El pasado 28 de octubre, en el marco de la Jornada de Divulgación sobre las Investigaciones llevadas a cabo en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, la investigadora del CITA Isabel Casasús presentó un resumen de las actividades de investigación y transferencia sobre ganadería sostenible desarrolladas en el Parque durante más de dos décadas.
Los trabajos encaminados a optimizar la gestión de la ganadería en los pastos forestales del Parque se iniciaron el año 2000, mediante la colaboración entre la Asociación de Ganaderos de la Sierra de Guara y los investigadores y técnicos del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria, la Universidad de Zaragoza y el Centro de Transferencia Agroalimentaria. Estos trabajos han permitido establecer sistemas de producción eficientes, rentables, capaces de proveer productos de calidad y respetuosos con el ambiente, y a la vez ofrecer a los gestores del parque herramientas para optimizar la conservación de este espacio humanizado y protegido. Para ello se han utilizado diversas metodologías para caracterizar los sistemas ganaderos practicados en el Parque, las interacciones entre la vegetación y el ganado, y el potencial de aprovechamiento pastoral del Parque, utilizando distintas escalas y un enfoque pluridisciplinar.
Con el objetivo general de profundizar en el conocimiento de los ecosistemas pastorales, se han caracterizado los diversos sistemas de producción de vacuno y ovino que aprovechan pastos en la Sierra de Guara. Se han descrito explotaciones con muy distintos grados de intensificación productiva/reproductiva y autosuficiencia forrajera, que resultan en distintas cargas de trabajo y de uso de los recursos pastables. Destaca también que la continuidad de algunas explotaciones está comprometida a medio plazo por la falta de relevo y de rentabilidad.
También se observa un proceso paulatino de intensificación en el manejo del ganado, con reducción o abandono de los pastos menos productivos o de más difícil acceso. Por ello, en diversos puntos de la Sierra se ha estudiado la dinámica de la vegetación en función de su grado de uso por el ganado. En ellos se aprecia cómo la presencia del ganado mantiene la calidad del pasto y limita los procesos de invasión por la vegetación arbustiva. Sin embargo, las bajas cargas actuales no detienen estos procesos, por lo que se hace necesario incrementar la presión ganadera para evitar el embastecimiento delo pastos. En la actualidad, se están desarrollando experiencias piloto de control de la vegetación en áreas cortafuegos mediante pastoreo intenso con rebaños de ovino.
El análisis a mayor escala de la actividad ganadera en el Parque mediante cartografías de uso pastoral ha revelado que su uso actual se encuentra por debajo del potencial que presentan los pastos. Por ello se han identificado espacios susceptibles de una mejor valorización de los recursos pastables, en los que se han realizado diversas acciones demostrativas. En estas zonas, los ganaderos han puesto en marcha sistemas alternativos de cebo de corderos y terneros en pastoreo, aprovechando cultivos forrajeros o pastos forestales y arbustivos con la adecuada suplementación, para la producción de una carne de calidad ligada al territorio. Además, en colaboración con la Universidad de Zaragoza y el IRTA de Cataluña, se está desarrollando un proyecto para poner en común los objetivos de ganaderos y propietarios forestales y diseñar sistemas innovadores de aprovechamiento de los pastos forestales y arbustivos del Parque.
Para cuantificar los beneficios que el uso ganadero genera en el medio, los llamados servicios ecosistémicos, se han utilizado distintas metodologías de valoración sociocultural y económica. Los estudios han revelado una percepción distinta por parte de la población rural y la sociedad urbana, con diferencias en el conocimiento del medio físico y en los valores culturales. En ambos casos se reconoce el papel beneficioso de la ganadería sobre diversos aspectos (paisaje, prevención de incendios, biodiversidad, producción de calidad). Destaca también la aceptación de que los ganaderos reciban un soporte económico por realizar prácticas de manejo que contribuyan a generar estos beneficios, lo que constituye la base de los ecoesquemas que propone la nueva Política Agraria Comunitaria.
Los resultados de esta colaboración han dado lugar a diversas publicaciones y se han difundido en cursos y foros científicos y técnicos, y en diversas acciones demostrativas. Con ellos se ha demostrado la sostenibilidad técnico-económica la ganadería en el Parque, su capacidad de ofrecer al consumidor productos de calidad diferenciada y de generar servicios medioambientales apreciados por la sociedad y beneficiosos para el Parque en su conjunto.