Objetivos:
Encontrar un equilibrio entre progreso económico, medio ambiente y sociedad es lo que pretende el actual paradigma de sostenibilidad.
Para ello, es necesario que se asegure una transición ecológica de manera justa. En este ámbito, uno de los retos más urgentes, sometido a gran debate, es cómo poder alimentar en el futuro al planeta asegurando la calidad y seguridad alimentaria sin traspasar los límites del planeta teniendo en cuenta que se prevé un panorama nada alentador marcado por un crecimiento de la población, aumento de la demanda de alimentos, cambio climático y explotación abusiva de los recursos naturales. En este sentido, el desperdicio de los alimentos se considera como un uso ineficiente de recursos que afecta tanto a los agentes de la oferta como de la demanda. Por todo lo anterior, la cuantificación del desperdicio alimentario y la huella hídrica asociada al mismo resultan de gran importancia para fomentar un modelo de economía circular que trate de minimizar los impactos negativos al medio ambiente y, en particular, los relativos a la escasez de recursos hídricos.
Dado el interés que está recibiendo por parte de académicos y políticos (ej.: Pacto Verde Europeo, Estrategia de la granja a la mesa, Objetivos de Desarrollo Sostenible, España 2050, entre otros), el objetivo de este proyecto de investigación es analizar el desperdicio alimentario de los hogares en España y sus determinantes, así como evaluar su impacto sobre la huella hídrica a nivel nacional y regional. Para ello, se calcularán las tasas de desperdicio en los hogares españoles por producto empleando datos obtenidos de Kantar Worldpanel para un periodo reciente desde 2016. Posteriormente, se cuantificará utilizando sofisticadas técnicas econométricas la importancia relativa de sus impulsores o factores determinantes, así como su impacto en la huella hídrica. Seguidamente, se implementará este conocimiento en un ejercicio ex ante para poder examinar los impactos relativos de la reducción en las tasas de desperdicio de alimentos en los tres pilares económico, social y medioambiental de la sostenibilidad (con especial atención a las huellas hídricas) en España en 2050.


