Maru Díaz: “Aragón lidera el desarrollo de las variedades modernas de almendro en todo el mundo gracias a la investigación del CITA”
La consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha visitado esta mañana el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) para conocer en profundidad el trabajo que desarrolla desde hace décadas y de forma puntera en investigación de almendro y que sigue generando importantes avances para el sector y patentes de importancia. La responsable autonómica ha destacado cómo, gracias a la labor de estos investigadores, “Aragón lidera el desarrollo de las variedades modernas de almendro en todo el mundo”.
“Adelantarse a las consecuencias del cambio climático con investigaciones rigurosas que permiten a los agricultores adaptarse a los nuevos sistemas de cultivo han convertido al grupo de mejora genética de almendro del CITA en referente a nivel mundial”, ha insistido Díaz. Una labor que demuestra, en su opinión, “los frutos que da conectar la investigación con las necesidades del sector agroalimentario” y que ha contribuido a “consolidar este cultivo, que sigue hoy en expansión”.
De hecho, en los últimos 50 años el centro ha desarrollado diez variedades de almendro -entre ellas, ‘Guara’, cuya introducción supuso toda una revolución y que sigue siendo referente desde hace décadas-, y cinco portainjertos. Sus patentes son las que generan mayores ingresos de los centros de investigación pertenecientes al Gobierno de Aragón.
A todos ellos se suma ahora la nueva variedad “Felama” y un portainjerto “Pilowred”, en evaluación para su correspondiente registro europeo, y que se han presentado hoy con motivo de la visita de la consejera, que ha estado acompañada por la directora gerente del CITA, Lucía Soriano; el director de Investigación, Alberto Bernués; y la jefa del Departamento de Ciencia Vegetal, Pilar Errea.
La presentación de las nuevas selecciones más tolerantes a enfermedades, injertadas en el nuevo portainjertos “Pilowred” y resistente a nematodos, así como la nueva variedad “Felama”, ha tenido lugar en una de las parcelas de ensayo del centro.
Allí, la responsable del grupo de mejora genética del almendro e investigadora de Ciencia Vegetal, María José Rubio Cabetas, ha explicado que la nueva variedad “Felama” se ha pensado para zonas de bajas necesidades de frío y disponibilidad de agua.
Y que el portainjerto “Pilowred”, que confiere menor vigor que el “Garnem” (referencia en regadío), permitirá “plantaciones más sostenibles y eficientes y mayor adaptación al cambio climático tanto por resistencia a nematodos como por sus bajas necesidades de frío”. Todo ello “manteniendo el carácter morfológico que ayuda al sector viverístico a un mejor manejo de la planta injertada”.
De los híbridos de hoja roja ya comercializados desde el año 2000, “Garnem”, “Felinem” y “Monegro”, “Garnem” es el portainjerto que mejor se adapta a los suelos de muchas zonas frutícolas de regadío de todo el mundo y representa el 20% de los patrones utilizados para almendro en España y uno de los propagados a nivel mundial, con licencias en Australia, Sudáfrica y Chile.
Con el nuevo portainjerto ‘PilowRed’, ‘el hermano pequeño de ‘Garnem’, se espera la misma adaptación, pero más dirigido a los nuevos sistemas de cultivo, que España ha exportado a nivel mundial y el material vegetal del CITA ha contribuido en gran medida a esta innovación.
Prueba de ellos son el gran número de plantas establecidas de “Isabelona” y “Soleta”, así como de las variedades de floración extra tardía como “Diamar” o “Vialfas”. Las variedades totalmente adaptadas por su aptitud agronómica a las condiciones españolas ya están siendo plantadas también en Australia, Sudáfrica y Chile.
Igualmente, están siendo demandadas por el consumidor europeo, reconociendo la calidad de la almendra española y despertando el interés de comerciales e industriales, que muestran la calidad nutricional y mejor aptitud industrial como “Belona”, que han permitido que haya una demanda en mercados exteriores.
El trabajo del CITA –ha concluido la consejera- es la demostración palpable de que la mejora de la producción y comercialización requiere de “una investigación profunda y continuada en el tiempo”, algo de lo que el sector “es cada vez más consciente”.