El micromecenazgo, una alternativa para el desarrollo del sector agroalimentario
Una investigación del CITA muestra que un 59% de los aragoneses tienen una alta probabilidad de financiar proyectos de desarrollo rural
Los aragoneses muestran una alta probabilidad de financiar proyectos de desarrollo rural. Este es uno de los resultados que se obtienen de la investigación que la unidad de Economía Agroalimentaria y de los Recursos Naturales del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha llevado a cabo dentro del proyecto “Rentabilidad social, privada y ambiental del olivar tradicional de bajo rendimiento en Teruel” financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). Esta investigación ha sido coordinada por Luis Pérez y Pérez, jefe de la unidad de Economía Agroalimentaria y de los Recursos Naturales del CITA, y en la misma han participado Tiziana de Magistris, investigadora de la unidad de Economía Agroalimentaria del CITA, y Pilar Egea, investigadora del Instituto Agroalimentario de Aragón de la Universidad de Zaragoza (IA2).
Uno de los objetivos de la investigación era identificar los factores personales de los individuos que influyen en su intención de financiar proyectos de desarrollo rural sostenible a través de donaciones. “En definitiva podemos decir – afirma Tiziana de Magistris- que los aragoneses parecen ser altruistas. Han mostrado una alta probabilidad de apoyar proyectos rurales sostenibles. El micro mecenazgo puede ser un instrumento atractivo para pequeños proyectos de desarrollo rural sostenible”.
En las conclusiones de esta investigación se señala que las actitudes, las normas sociales y el control conductual percibido afectan positivamente la intención de donar, así como el conocimiento previo, la experiencia y la edad. Sin embargo, el nivel de educación afecta negativamente.
Entre 2016 y 2017 participaron 549 personas de Aragón en una encuesta on line en la que el 59%de los aragoneses afirmaron tener una alta probabilidad para efectuar donaciones a proyectos de desarrollo rural sostenible. El perfil de los participantes rondaba los 45 años de edad media, con un 77.3% de estudios universitarios, el 50% casados con un hijo, y unos ingresos medios en el hogar de 1.105 euros.