EL CITA organiza una jornada técnica con visita a las parcelas demostrativas del Grupo Operativo IMECO en La Melusa
La producción porcina es un sector con un alto impacto social. Sin embargo, también acarrea un gran impacto ambiental derivado de la gestión de las deyecciones producidas. Este es uno de los grandes retos a los que se enfrenta el sector con una gran necesidad de mejora para alcanzar su sostenibilidad. En el grupo IMECO, “Implementación de las mejores técnicas disponibles (MTD) para el control de emisiones en la gestión y tratamiento de purines” se plantea un sistema integral de gestión y tratamiento de purines para reducir las emisiones de metano, gas de potete efecto invernadero y amoniaco tanto en el almacenamiento en granja (naves y balsas) como en su aplicación al campo.
En la jornada se han presentado los primeros resultados provisionales de los ensayos sobre la reducción de emisiones y tratamiento de purines en la aplicación al campo con las investigadoras del departamento de sistemas agrícolas, forestales y medio ambiente, Dolores Quílez, María Balcells y Eva Herrero y visitaron las parcelas del ensayo en el Centro Agronómico de La Melusa donde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha llevado a cabo estos ensayos. Se trata de ensayos de aplicación de la fracción líquida del digerido de purín porcino, fertilizante orgánico, utilizando diferentes técnicas: discos, acidificación+bandas y fertirriego.
Los objetivos del proyecto son: la evaluación de estas emisiones, la implantación de un cultivo captador en la rotación de la explotación para retener los nutrientes residuales, la valoración agronómica y evaluación de la reducción de emisiones de amoniaco durante una única aplicación en cultivos extensivos y durante la aplicación fraccionada en cobertera de la fracción líquida del digerido en cultivos extensivos. Los procesos planteados y evaluados en el proyecto contribuyen al cumplimiento de los objetivos de desarrollo rural y a la Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, fomentando la transferencia de conocimientos e innovación en los sectores agrario y forestal, mejorando la viabilidad de las explotaciones agrarias y su competitividad y promoviendo la eficiencia en el uso de los recursos y fomentando una economía baja en carbono.