Objetivos:
El proyecto PAN de TERUEL II es un ejemplo de proyecto colaborativo estratégico en el que participan desde su diseño hasta su implementación los sectores empresariales implicados. El sector agroalimentario en Aragón está atomizado y por ello es clave impulsar propuestas de trabajo con grupos y asociaciones, en este caso agricultores, representados por Cereales Teruel Sociedad Cooperativa y panaderos, socios de la Asociación Provincial de Panaderos de Teruel, coordinados y asesorados por investigadores del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, que aportan su conocimiento y especialización en las materias objeto de estudio. Este proyecto plantea el desarrollo de una cadena corta de valor basada en los cereales que cultivan los agricultores de la cooperativa, fundamentalmente el trigo y que acercará la producción agrícola a la industria de panificación provincial y de aquí al consumidor, a través del pan y otros productos. En la base de la cadena está el desarrollo de procesos agrarios más sostenibles, apostando por cultivos adaptados a la zona y manejos respetuosos con el medioambiente, que cumplan con las premisas europeas y obtengan granos con una óptima calidad, adecuada para los siguientes segmentos de la cadena. La transformación del grano en harina se va a llevar a cabo en industria de la provincia, manteniendo la calidad y trazabilidad en las materias primas hasta los obradores de panadería, lo cual, además de fortalecer el enfoque global del proyecto permitirá que se ajusten los tiempos y los costes de distribución. Los obradores elaborarán productos de panadería que cubran las expectativas de los consumidores, sensibles a nuevas iniciativas en procesos y productos, sin perder lo tradicional. Formatos diferentes, que apetezca comprarlos, procedentes de la agricultura local, y con el buen hacer en su
transformación y panificación. Para los sectores que participan en esta propuesta, la cadena Trigo- Harina-Pan es una apuesta por la especialización y la innovación, colocando en el mercado
productos con mayor valor añadido, lo cual repercutirá de forma positiva en la rentabilidad económica. El actual contexto social y económico favorece el desarrollo de este proyecto, por una sensibilización global hacia los alimentos sostenibles, y por una fuerte concienciación hacia la lucha contra la despoblación en el medio rural, con la necesidad absoluta de fortalecer el tejido socioeconómico en las zonas rurales.
