El CITA trabaja en las necesidades de productores y consumidores de Tomate Rosa de Barbastro
El proceso de selección llevado a cabo con el Tomate Rosa de Barbastro se presentó recientemente en esta localidad por parte de Cristina Mallor, investigadora del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón; Pablo Bruna del Centro de Transferencia Agroalimentaria del departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad; y David Ferrer y Javier Mur de la Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro. Durante la jornada, se habló de la comercialización de la semilla, que se va a iniciar la campaña que viene, y también de las recomendaciones de técnicas de cultivo de este tomate en la zona. En la jornada se divulgaron las actividades que la Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro lleva a cabo en el cultivo de Tomate Rosa de Barbastro y servir de foro de encuentro.
Los trabajos con el Tomate Rosa de Barbastro comenzaron en 2010 como respuesta a las necesidades del sector hortícola, tanto de productores como de consumidores. Los primeros demandaban un material vegetal seleccionado que se ajustara a las características históricas de las variedades hortícolas objeto de estudio y los segundos, propiedades organolépticas que actualmente no encontraban en la oferta de mercado. En este contexto, desde el Gobierno de Aragón se atendió a la demanda, y en ambos casos, se implicó un equipo pluridisciplinar formado por técnicos del Centro de Transferencia Agroalimentaria e investigadores del CITA. Además se contó con la colaboración de agricultores, comercializadores, asociaciones y consumidores de las zonas de cultivo tradicional, fundamentales para tener una visión holística. El primer paso a seguir fue la obtención del material vegetal inicial de estudio, que se realizó gracias a la Asociación de Hortelanos y Amigos de la Huerta del Alto Aragón y la Sociedad Cooperativa Limitada Agrícola de Barbastro. Además se incluyeron en los estudios materiales conservados en el Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA.
La investigadora de la Unidad de Hortofruticultura y responsable del Banco de Germoplasma de Especies Hortícolas del CITA, Cristina Mallor, dirigió el equipo de mejora que llevó a cabo el programa de obtención de una semilla seleccionada y de calidad que permite adaptarse a los estándares de la demanda actual. Los programas de selección que se llevaron a cabo consistieron en identificar las mejores plantas de las que obtener semilla individualmente para la siguiente generación. Este método es similar al que tradicionalmente han seguido los hortelanos generación tras generación. Sin embargo, los métodos utilizados para la caracterización y la mejora genética nos permiten obtener más información, haciendo el proceso de selección más eficiente.
Los trabajos realizados en Tomate Rosa de Barbastro han sido cofinanciados por el Gobierno de Aragón y la Unión Europea-FEADER, dentro del Programa de Desarrollo rural para Aragón.